Beautiful Stranger by Christina Lauren

Beautiful Stranger by Christina Lauren

autor:Christina Lauren [Lauren, Christina]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Novela, Erótico, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2013-05-28T04:00:00+00:00


10

—Todavía no entiendo por qué me acompañas hoy.

Contuve la sonrisa mientras observaba la expresión irritada de Will reflejada en las puertas de espejo del ascensor e ignoraba las miradas curiosas de las personas que nos rodeaban. Mi amigo pulsó el botón de la planta dieciocho.

Centré mi atención en la placa que había al lado, que rezaba: «Ryan Media Group».

—Sabes lo mucho que me gusta verte en acción. Verte llegar a buen puerto, o como lo digáis aquí.

—En primer lugar —dijo en voz más baja—, no lo utilizas bien y nadie dice eso ya. Y en segundo, eres un capullo. Sé que estás hasta el cuello y que tienes cientos de reuniones esta semana. ¿Por qué narices vienes a esta? No te necesito para nada.

—Técnicamente tienes razón. No hacía falta que viniera, pero ya te he visto antes en este tipo de reuniones, colega. Cuando alguien empieza a hablar sobre ese rollo de los neurotransmisores o sobre plataformas químicas, parece que te hubieras fumado un porro. Solo he venido a asegurarme de que no empiezas a flipar y nos embarcas en algún ridículo plan de presupuestos.

—Yo no flipo.

—No, por supuesto que no —dije—. ¿Y no eras tú el que quería tener buenos contactos? Hablaré con Bennett mientras estamos aquí y mataré dos pájaros de un tiro, ¿vale?

Ni siquiera yo pude tragarme esa excusa; no estaba acostumbrado a sentirme tan desbordado por una mujer. Y desde luego no estaba acostumbrado a acechar como un maldito adolescente para conseguir unos minutos a solas con alguien. Lo que tenía con Sara debía resultar simple, pero en esos momentos era cualquier cosa menos eso. Unas horas antes había pensado que lo tenía todo controlado: me autoinvitaría a la reunión de RMG, utilizaría a Bennett como excusa si Will pedía explicaciones y, si la suerte estaba de mi lado, vería a Sara un lunes en lugar de tener que esperar hasta el viernes. Pasar tiempo con ella fuera de nuestro arreglo me había echado a perder. Y lo de la masturbación en el taxi había sido muy agradable, la verdad. Sin embargo, ahora me sentía intranquilo y me preguntaba si tendría problemas por infringir las normas.

Las puertas se abrieron y Will se volvió hacia mí.

—Siempre y cuando hayas entendido que este asunto es cosa mía. Te limitarás a sentarte y a poner cara de listo.

—Señor Sumner. Señor Stella —nos saludó la recepcionista—. Es un placer verlos de nuevo. —Nos acompañó por el pasillo hasta la enorme sala de reuniones llena de ventanas desde las que se veía Nueva York como en una postal—. El señor Ryan ya está bajando.

—Me parece una pena malgastar tu tarde libre aquí cuando podrías visitar a tu misteriosa muñequita sexual —dijo Will cuando nos quedamos a solas.

Me acerqué a la ventana para observar el tráfico de la calle.

—¿Qué te hace pensar que ella tiene la tarde libre?

Mientras Will revisaba sus documentos, me senté en la larga mesa y dejé que mi mente repasara la última vez que había estado en ese edificio.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.